¡¡ SOY UN DRAGÓN DORADO DE NIVEL 40…!! (La ficción en nuestras vidas)

Avenida Charlie Rivel número 66, Urbanización “El cortijo”, Kastle Rock, Altos del Roussillon-Wurtemberg, (Sokovia)

Delante de la entrada de la casa esta parada una señora mayor, baja y regordeta con cara de malas pulgas, a su lado hay un montón considerable de maletas y paquetes, frente a ella hay un sujeto ataviado con una “batamanta”, que vocifera mientras agita en la mano una fregona como si fuera un báculo, impidiéndole pasar. Al lado de este, una mujer más joven lo increpa duramente intentando que se aparte.

Marido- ¡¡ NO PUEDES PASAR DE AQUÍ…!

Esposa- ¡Mariano… deja de hacer tonterías y entra ya las maletas de mi madre!, ¡Ya te he dicho que se va a quedar con nosotros hasta noviembre…!

Marido- ¡Vade retro pérfido Uruk-Hai…! ¡Los siervos del señor oscuro nunca serán bien venidos en Rivendel…!

Esposa- ¡Quieres dejar de hacer el “chorra” de una vez y apartarte de la puerta!, ¡Como te gusta dar la nota… mira que eres pesado!

Suegra- ¡AAAY hija mía…! ya te decía yo que no te casaras con un “medianías”

Marido- (Agitando los brazos como si ahuyentara palomas y sin apartarse de la entrada) ¡Amenazáis a la Tierra Media con vuestro aliento infecto…!, ¡Volved a Khazad-dûm, y no salgáis mas…!

Esposa- ¡Mariano… o dejas inmediatamente de comportarte como un chalado, o te juro que tiro los DVD y la consola por el balcón y hago que te ingresen…!

La cámara retrocede en plano picado, y mientras las figuras empequeñecen en la distancia aún podemos escuchar sus voces gritándose unos a otros mientras de fondo podría perfectamente sonar la canción “The Bridge of Khazad Dum”, o tal vez el “Carmina Burana” de Carl Orff.

¡Joderrr… ya está el Vargsson con sus historietas surrealistas…! – Pensareis sin duda – pero os animo a que os paréis por un momento y volváis a plantearos el tema una segunda vez.

Estamos inmersos en una sociedad en la que cada vez se ha vuelto más imprescindible para mantener la cordura, el encontrar una vía alternativa que nos permita escapar de la gris y deprimente realidad, haciéndonos vivir esas emociones que de otra manera quedan fuera de nuestro alcance.

Y la oferta es muy amplia, cierto es que si nos vamos atrás en el tiempo podríamos decir que lo de vivir de ficción empezaría con los “cuentacuentos”, esos miembros de tribus primitivas que apenas se diferenciaban aun de los primates, cuyo cometido era, (cuando no se había desarrollado aun la escritura), no solo transmitir la tradición oralmente, sino además entretener sus congéneres con relatos, y que a través posteriormente de formas de narración como la “anécdota”, (del griego anékdotos : noticia breve de un suceso), el cuento, el mito o la leyenda, serian la base primigenia de la que derivarían hoy en día, tanto los creadores de comics, como los escritores de libros, los guionistas de NETFLIX, (por eso suele decirse cuando un guion no está a la altura de las expectativas, que está hecho por un mono con una máquina de escribir), y como no, los directores de cine…

Bueno, excepto Pedro Almodóvar, cuya creatividad es tan personalmente peculiar, porque evoluciono de un fragmento mutado transgénicamente de la “Lengua Asesina”, (Lolafilms, 1996, Premio Goya mejores efectos especiales).

Es una realidad que como la raza humana es incapaz de gestionar la frustración de lo que supone vivir sobrellevando todas las grandes angustias que nos provoca el día a día, se decide habitualmente por la opción de escapar a la realidad a través de los mundos ficticios que puede facilitarle la lectura, la televisión, los juegos ya sean de rol, o de consola, el comic o el cine.

Pero cuidado, porque esto puede ser un arma de doble filo, hay que ser muy crítico con lo que se escoge para evadirse, ya que no es lo mismo por ejemplo, leerse una novela de Isaac Asimov  e imaginar sociedades utópicas,  o vernos con tranquilidad “Blade Runner” y fantasear con un futuro lleno de robots sentientes, que tragarse una sesión maratoniana de “Gran Hermano”,  o  “Mujeres y Hombres y Viceversa”, que puede llevarte fácilmente a que llegues a creerte de verdad que es posible vivir y ser persona con solo media neurona…

Bueno, a decir verdad, no sería justo que dejara este comentario capcioso aquí y me retirara despacito a un rincón para comer palomitas mientras os dejo que os cebéis con los pobres “tronistas”. Voy a hacer un pequeño “Kit-Kat”, para introducir una idea que si bien no está directamente relacionada con este articulo si me gustaría dejar sobre la mesa…

Señores y señoras, tenemos que ser más humildes y consecuentes, porque parece que últimamente se ha puesto de moda ser friki, y todos los así denominados, hablan de forma despectiva de l@s chic@s que participan en “reality shows”, tratándolos como si fueran algún tipo de tarados incapaces de hilar más de tres palabras seguidas sin un tutorial de YouTube. Y sí, sí que es verdad que en su mayoría los guionistas, (¡malditos cuentacuentos…  no os lo perdonare nunca!), suelen escoger a un tipo de participantes para estos espacios, que no destacan por su agudeza, sino por un físico llamativo peeero…

Sinceramente, ¿os habéis planteado que probablemente ninguno de nosotros ganara tanto dinero como ellos con tan nimio esfuerzo?, y aun añadiría algo más en su defensa, conocéis a alguien que haya desarrollado abdominales tipo “tableta de chocolate” jugando al “Magic”, o citadme una sola vacuna , que haya sido descubierta como consecuencia directa de pintar figuritas de plomo… ¿a qué jode?, pues esto es lo mismo que sufren estas pobres bestezuelas cuando os metéis con ell@s cuestionando si su nivel cerebral es mayor o menor que el de Sergio Ramos, y hecho este comentario volvamos al tema principal.

Se podría decir que, si bien los libros y comics marcan nuestra vida, su influencia era mayor antaño, cuando no existía cine, televisión o videojuegos, ahora las películas o las series imprimen su huella en nosotros de una forma muchísimo más rápida e indeleble. Me explicare, cuando lees un libro, un comic, o incluso juegas a rol, tu mente tiene que hacer un esfuerzo para imaginar lo que el autor  te está contando, y además por liviano y corto que sea el texto, necesitaras un número determinado de horas para comprender su contenido.

Situación que lo pone en franca desventaja con la inmediatez de lo que puedas disfrutar a través de una pantalla, que te pone las imágenes y los diálogos ante los ojos “bien trituraditos” para que tu cerebro los absorba prácticamente sin necesidad de procesarlos, proporcionándote una sensación de inmediatez placentera, muy del agrado de la sociedad de la cultura del mínimo esfuerzo y el resultado rápido en la que vivimos.

Por ello, es fácil caer en un estado de “pordioserismo mental”, (para los angloparlantes: “mental homeless”), que nos induzca a quedarnos con lo primero que llegue a nuestras manos para evadirnos, aunque la serie, novela, o película sea mala a rabiar.

Deberíamos ser más conscientes de que  los guionistas, estos descendientes de los que contaban leyendas alrededor de las hogueras primigenias, entretenedores modernos de “caches” millonarios, no dudaran ni un momento en vendernos cualquier tipo de pirueta argumental por descabellada que sea que les permita endosarnos 50 capítulos mas, aunque eso signifique una temporada final del  tipo “Juego de Tronos”, o una descalabrante conclusión como la de “Perdidos”, porque de ello depende el que sigan contratándolos para nuevos proyectos.

Como os decía no tenemos demasiado criterio, en lugar de informarnos previamente, y “comer” lo que más nos guste, escogiendo los manjares más suculentos del festín, nos atracamos como verdader@s cerd@s con toda la basura que podemos conseguir, a despecho de que luego más temprano que tarde acabaremos indigestándonos, y vomitando aquello que no somos capaces de digerir, quejándonos de la calidad del producto y de lo mal que nos ha sentado.

Y me pongo el primero en la fila, que yo soy el que tiene a Dahlia amargada porque acaparo el plasma de la biblioteca de la Mansión, para hacerme sesiones intensivas de películas de Kung-Fú de los 70-80, de “Godzilla”, o series como “JoJo’s  Bizarre Adventure”, se podría decir que soy algo así como un necrófago del cine, que de tanto en tanto tiene la necesidad de alimentarse de “comida pasada”.

Cosas como estas provocan que, en ocasiones, jugando al rol, que es también una de las actividades más susceptibles de ese tipo de empachos mentales, se den situaciones como esta que os voy a referir para ir concluyendo:

MASTER - Fecha estelar 283627.34 la nave estelar “Enterprise” se encuentra ante una terrible situación, justo en el borde de la “Zona Neutral” se ha detectado... un Pokemón tipo hielo.

JUGADOR 1 - ¿Como...?, Pero Master , ¿Que pinta un pokemón en "Star Trek."...?

JUGADOR 2 - Claaaaro...  y eso lo preguntas tu , el tio que se hace llamar "Capitán Sam Sagaz", ¡Si es quee...!

JUGADOR 1 - Pero, ¿porque te metes ahora tu conmigo...?  Yo solo decía que no creo que un pokemón. este dentro del canon...   Y, pregunto lo que quiero... ¡Demasiado que acepte que hubiera un maestro jedi en la partida...!

JUGADOR 3 - ¡Hey, no os acelereis!... ¡¡¡Que estuvisteis todos de acuerdo!!!

JUGADOR 2 - ¡Claro, no te jode...!, como que eres la única chica...

MASTER -  (Facepalm) - ¡Está visto que con vosotros no se puede jugar...!

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