INSOMNIO, PESADILLAS & TERRORES VARIOS,  (Los monstruos de nuestros sueños)

¡TIC, TAC, TIC, TAC, TIC, TAC…!

El ruidito impertinente del despertador atruena en la habitación como si fuera una sucesión rítmica de golpes de martillo en la coronilla de Susana, poniendo en tensión todos los nervios de su cuerpo.

Gira la cabeza para ver por enésima vez la esfera, cuyas manecillas no parecen avanzar en absoluto.

- ¿Solo son las doce de la noche…?, ¿¿Parece que hace una eternidad que comprobé el reloj por última vez, y realmente solo han pasado diez minutos??... ¡tiene que estar estropeado!

En ese momento el reloj de péndulo del comedor empieza a desgranar las campanadas con tono grave y solemne, y, a Susana, le da la impresión de que suena dentro de su habitación. Casi al borde de la histeria aprieta con fuerza la almohada contra sus oídos, pero apenas puede bloquear un poco el sonido, y, mientras los tañidos parece que no van a terminarse jamás, la mujer se pregunta en que jodido momento se les ocurrió comprar un maldito carrillón que suena como el “Big Ben”, finalmente el sonido se detiene, y ella respira un poco más aliviada.

Está empezando a quedarse un poco amodorrada, cuando de golpe un sonido a medias entre un avión aterrizando, una máquina de vapor a punto de colapsar y una radial, la vuelve a desvelar… gira la cabeza un poco asustada y bastante cabreada, y descubre a su lado a Jorge que duerme a pierna suelta completamente ajeno a ella y su crisis de insomnio…

Susana lo mira con ira y un cierto asquete, Jorge ronca a todo tren y se le cae la baba sobre la almohada, ella con toda su mala intención, le aprieta la nariz y la boca para sofocarlo, pero el “bello durmiente” se limita a manotear un poco, resoplar con fuerza y mover un poco la cabeza murmurando entre dientes – “…por eso quiero plantar floripondios…”- sin siquiera despertarse.

Susana, cada vez más cabreada medita seriamente la posibilidad de darle un codazo en los dientes para provocarle un “dulce despertar”, pero al final desecha la idea porque se plantea el coste del dentista, y para distraerse del ruido e intentar coger el sueño de nuevo se arrebuja más en las sabanas y con los ojos entrecerrados echa un vistazo a la habitación. Ahí está todo en su sitio, los cuadros de las bailarinas tipo Monet, la silla con la ropa que parece alguien sentado agazapado en la oscuridad, la cómoda con sus cajones mal cerrados y el payaso maligno escondido debajo… ¡ah no… son las zapatillas que parecen la cabeza!.

¡Maldita sea, sabía que no tenía que haber mirado en Wikipedia el significado de “coulrofobia”!, y como no, el armario con la puerta medio abierta, que insinúa una entrada a reinos aterrorizantes donde hay engendros de colores que bailan como en la pesadilla de un borracho… le recuerda tanto a la escena de las “animas del terror” de la película “Dumbo”.

De golpe, un ronquido más fuerte de lo normal la hace saltar en la cama casi cayéndose al suelo… -¡¡ JODER JORGE… CASI ME DA UN INFARTO !! – piensa ella, e instintivamente su mano va hacia la lámpara de la mesita, la cámara retrocede fundiéndose la imagen a negro mientras se escucha un repentino ruido de rotura y un alarido de dolor, lo último que alcanzamos a escuchar es a Susana disculpándose con un falso tono de arrepentimiento que no engaña a nadie…

-¡¡ Lo siento Jorge… pero es que tenías una cucaracha gordísima corriéndote por la cara…!!

El ser humano necesita descansar para no caer enfermo, conciliar el sueño, y también el soñar son partes imprescindibles del ciclo mismo de la existencia, de hecho, si no duermes, pronto te pondrás enfermo y puedes acabar muriendo, pero si no sueñas, o solo tienes pesadillas es muy posible que te vuelvas loco…

Al llegar la noche algunas personas son incapaces de dormir, bien sea porque sus nervios están alterados por alguna causa, o porque en algún momento han rotado su ciclo del sueño invirtiendo sus necesidades y pasando a dormir de día, esto suele ser muy frecuente entre los trabajadores nocturnos.

También es posible que no puedan dormir debido al consumo o abuso de ciertos medicamentos o substancias, que por sus componentes excitantes impiden al cerebro alcanzar el nivel adecuado para descansar.

Estos factores y algunos otros como cenas copiosas, noches de juerga, sexo desmedido o simplemente las preocupaciones de nuestro día a día pueden hacer que perdamos el sueño, pero hay que distinguir bien la diferencia que hay entre pasar una mala noche sin poder dormir, y estar realmente aquejado de un trastorno del sueño, y si, ya sabemos que tienes un amigo que parece que nunca duerme, pero si lo espiaras durante todo el día, seguro que descubrirías que es adicto a echar pequeñas “siestas” con las que va intentando compensar la falta de descanso, aunque hay que decir que esto no es una solución, y que a la larga puede ser una costumbre nefasta.

Otro tema es el de las pesadillas y terrores nocturnos, esas malas pasadas que nos juega el subconsciente haciéndonos ver situaciones extrañas, o monstruos allí donde no los hay.

Y eso pasa porque nuestro cerebro es un gran especialista en ponernos enfrente de nuestros miedos ocultos, manifestándolos en una serie de situaciones fantásticas que pueden llegar a ser altamente perturbadoras para el que las padece, y que, en ocasiones, como la “parálisis del sueño”, llegan a hacernos dudar de si en realidad no hemos vivido algún fenómeno paranormal.

El sábado hablaremos sobre todas estas cosas y algunas más, porque TODOS tenemos episodios de sueño, y todos hemos sentido terror alguna vez en nuestra propia habitación.

No puedo dejaros sin antes volver a comentaros una vez más a tod@s que el primer concurso de relatos del “Conversaciones Con Un Vampiro” sigue adelante, pero que cada vez queda menos tiempo para enviarnos vuestros relatos, así que, si queréis ganar un bonito premio exclusivo y ver vuestras ideas publicadas, simplemente pinchad aquí:

https://www.conversacionesconunvampiro.com/index.php/el-grimorio/1807-i-edicion-concurso-de-relatos

leeros las bases y mandadnos vuestras creaciones, si no es posible que más tarde os arrepintáis de no haber seguido las normas.

Y ahora os voy a dejar con una frase de la inmortal obra de teatro de Calderón de la Barca, “La vida es sueño” que ilustra perfectamente este tema:

“¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño:
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.”

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NO OS DURMAIS EN LOS LAURELES Y ENTRAD A NUESTRA PAGINA WEB  www.conversacionesconunvampiro.com  DESDE LAS 23:00 h. A LAS 01:00 h. (HORA ESPAÑOLA) DEL PROXIMO SABADO NOCHE Y PULSAD EL BOTON DE ENLACE. YA VEREIS COMO AL FINAL NOSOTROS RESULTAREMOS VUESTROS AUTENTICOS TERRORES NOCTURNOS.