Y es que durante la década de los 80 y también en la de los 90 si no tenias trabajo, o buscabas como ganarte la vida "no eras digno".

Me explicare...

No se trataba en realidad de cuestionar la dignidad de los que estaban sin ocupacion, sino mas bien una suerte de mantra que te "inyectaban" en el subconsciente desde bien pequeñito a base de repetirte una de las frases mas miticas que ha creado nadie, la de que "...el trabajo dignifica al hombre...", fruto de un filosofo y pensador egregio sobre temas sociales y laborales.

El mismisimo Karl Heinrich Marx.

Este personaje, que realmente nunca formo parte de la famosa familia de comicos estadounidense que en los años 30 y 40 nos legaron obras maestras del cine como "Una noche en la Opera", o "Sopa de ganso", y que si dejamos de lado idealizaciones partidistas varias para establecer una biografia seria, se tomo el lujo de opinar y pontificar durante toda su vida sobre el trabajo, la economia y las relaciones sociales, mientras vivia de la caridad de su suegro primero, y del trabajo de sus hijos despues, en un estado de borrachera casi perpetua y sin realmente ser economista.

Obviamente, no se a vosotros, pero a mi me jode que un vago borrachuzo se permita decirme que el trabajo me hara digno.... ¡Uyyyyy!, que cerquita me ha quedado eso del "Arbeit macht frei" del "Tio Adolfo"... ¡Lo siento... Me he equivocado... No volvera a pasar!.

Como os decia, el tema laboral siempre es delicado, normalmente aquellos que mas destacan en el trabajo lejos de ser los mas preparados son los mas pelotas y los que tienen mayor conexion con los jefes y similares, pero tambien habria "cera que dar" a los del otro lado, ya que en muchas ocasiones, los representantes sindicales y demas "defensores de los obreros", estan mas determinados a proteger sus propios intereses que los de sus compañeros, eso si...

"¡Hasta la victoria siempre, pero id tirando vosotros delante que yo ya si eso os alcanzo...!".

Che Guevara dixit