Sinceramente… espero que las tiendas investiguen bien los antecedentes de los señores que harán de Papa Noeles, antes de darles el trabajo…

 

Porque me molestaría mucho saber que se está pagando a cualquier pervertido, por hacer lo que más le apetece en realidad, sentar niños en sus rodillas y sobarlos mientras les pregunta que es lo que más desean… Muy probablemente por eso, yo hace años que en lugar de ponerle los calcetines a Santa, se los pongo a “Papi Yunkidrunki”…
 

Desde que Dausen me contara la historia, el personaje me fascino, y he acabado convenciéndome que seguir la tradición chochona de “Papi”, es una de las mejores tendencias que puede uno asumir en navidades.

 

Este personaje, se remonta a la noche de los tiempos, y según cuenta la leyenda, se trata de un viejo pastor, borrachín y putero, que en una de sus noches de juerga, tuvo una violenta discusión con una viejecita, que como ya todos habréis intuido, (de hecho TODOS lo intuían menos el), resulto ser la bruja mala de la montaña. ¡¡¡MEEEEECCCCCCCC… ERROR!!! , la abuela se sintió muy ofendida por los balbuceos incoherentes de “Papi”, y por el poco respeto que le mostraba, y lo condeno a vivir para siempre, permaneciendo sobrio 364 días al año, y solo pudiendo emborracharse la noche de navidad, en la que tendría que intentar robarles los regalos a los lugareños para cambiarlos por alcohol. Tendría también que cargar con dos sacos, uno para poner los regalos que pudiera robar, y el otro lleno de excrementos frescos de oveja, para embadurnarles la cara a los niños dormidos que se hubieran portado mal, y no tuvieran regalos que llevarse… Un trabajo literalmente “de mierda”, porque la anciana les dio a los aldeanos, la 

posibilidad de conservar sus regalos, si capturaban y apalizaban a “Yunkidrunki”… toda una verdadera molestia para el “hechizado”, ya que aunque seas inmortal, eso no significa que no te duela, (y mucho), el que un “angelito” de dos metros y 160 kilos de puro musculo, se dedique a medirte las costillas con un garrote de roble, bien pulido y preparado para la ocasión…

 

Desde entonces la noche de Navidad, más conocida en Chochonia como “La noche del reparto de las castañas”, es una de las fiestas más populares del año, y los mozos jóvenes, preparan sus trampas y garrotes durante todo el año, para agasajar a “Papi Yunkidrunki”…

 

“POCA BROMA… ANDA QUE NO IBA A SER DIVERTIDO QUE EL DIA DE NAVIDAD, NUESTROS POLITICOS, FINANCIEROS, TERTULIANOS, MODERNILLOS, GAFAPASTAS, HOOLIGANS, JESULINES Y BELENES VARIAS, AMANECIERAN CON LOS PISOS DESVALIJADOS, LAS CUENTAS BANCARIAS VACIAS, Y LAS CARAS EMBADURNADAS DE EXCREMENTO FRESCO DE OVEJA, (CON DENOMINACION DE ORIGEN CHOCHONA), Y NO PUDIERAN QUITARSELO HASTA QUE ACABARA EL DIA… MOSTRANDO A TODO EL MUNDO PUBLICAMENTE QUE NO SE HABIAN PORTADO CORRECTAMENTE… ¡¡ VENGA, CREEMOS UNA PLATAFORMA SOLIDARIA PARA INSTAURAR LA NOCHE DE “PAPI YUNKIDRUNKI”…!!”