“De los cobardes nunca se ha escrito nada...” 
 

Esta frase no solamente es falsa de raíz, sino que además es una absurdidad histórica, ya que normalmente la historia de un suceso la narran los supervivientes, entre los que seguramente habrá una buena dosis de cobardes, a quienes sus instintos habrán hecho eludir el enfrentamiento y por lo tanto habrán sobrevivido para contarlo.

 

No vamos a glorificar ni la cobardía, ni la valentía, pero que sepáis que en el interior de muchos de los héroes mas reverenciados, se oculta un cobarde que se vio acorralado por la situación, y reacciono por instinto para salvar la piel...

 

El miedo es un sentimiento muy útil, que impide que los seres se aboquen ciegamente a su destrucción, solamente por que sean incapaces de medir sus posibilidades de victoria. Los animales en la naturaleza, son un buen ejemplo de aplicación de esta sensación, si miramos las luchas por apareamiento en una manada de lobos por ejemplo, veremos que el lobo que va a perder, simplemente se tumba y se somete al vencedor, quien no se ensaña con el, sino que lo deja tranquilo y se va con la hembra...

 

Y los animales, que son mucho mas inteligentes que los humanos, no se dejan llevar por lo que opina el resto de la manada, simplemente se retiran para “luchar otro día”, a diferencia de los hombres quienes pueden verse lastrados toda la vida por las consecuencias de un acto de supuesta cobardía.. 

 

La Carga de la Brigada ligera  tan mitificada por el cine y la literatura, es el perfecto ejemplo de lo que el valor inconsciente es capaz de hacer, fue una desastrosa carga de caballería, dirigida por lord Cardigan en el curso de la Batalla de Balaclava el 25 de octubre de 1854 durante la Guerra de Crimea. Los jinetes ingleses cargaron a sable sobre las posiciones de las tropas rusas, que los superaban en 10 a 1, y que además tenían artillería y ametralladoras, y que los aniquilaron completamente. Se dice que cuando cargaron, los rusos no los tomaron en serio por que creían que estaban borrachos. La destrucción de los jinetes ingleses no sirvió ni siquiera para hacer la guerra un día mas corta, y sin embargo, si la tropa hubiera retrocedido para ponerse a cubierto, se habrían salvado la mayoría, pero el miedo a la exclusión de los cobardes los hizo acabar así

 

Y en el día a día muchas veces, todos nosotros tenemos que combatir a la cobardía en nuestras relaciones, el trabajo, la familia, los amigos, y hasta cuando conducimos un vehículo, aunque de hecho, todos los medios sociales aparejan la cobardía a la maldad, cuando no a la villanía

 

O me vais a decir que ninguno de vosotros ha retrocedido nunca ante nada...

 

Vamos a dejarlo en este punto y espero que venzáis vuestros miedos para ayudarnos a decidir el resultado de esta semana... Aunque da mucho miedo.